Restaurante Kruch. Una opción sin gluten perdida

Hace dos años publiqué un artículo en este blog sobre mi experiencia en el Restaurante Krunch en Vitoria. Normalmente no escribo sobre aquellos restaurantes que no me han gustado, pero en ese caso sí lo hice.

El motivo era muy sencillo. El Restaurante Kruch ofrece bocadillos y hamburguesas de un tamaño considerable, con patatas fritas, salsas... es decir, perfecto para ir a cenar con los amigos o familias con niños.

Mediante un acuerdo con la Asoc. de Celiacos de Euskadi introdujeron una carta sin gluten, que incluía un par de bocadillos y algún postre. Yo pedí un bocadillo sin gluten y lo que me sirvieron era un bocadillo pequeño en el que viene la pechuga de pollo y el queso todo junto envasado y congelado que se calienta en el propio envase con el que se coloca en el plato. Ni patatas fritas sin salsa se podían servir porque usaban todas las freidoras para patatas, aros de cebolla, croquetas... (eso me dijeron).

Articulo publicado hace dos años: "Restaurante Krunch"


Ya lo escribí hace dos años. Cocinar sin gluten es posible y la contaminación cruzada no es algo tan complejo que no se pueda controlar. Solo hay que implicarse, informarse y formarse correctamente.

¿Tan complicado es tener pan sin gluten congelado, calentarlo en el horno con su envase, ponerlo en un plato y rellenarlo con una pechuga de pollo recién hecha? ¿Tan complicado es que en la plancha solo se cocinen productos frescos sin gluten como hamburguesas y pechugas? ¿Tan complicado es destinar una freidora para patatas fritas, teniendo en cuenta que todos los platos van con patatas? ¿Tan complicado es decir al personal que en esa freidora solo van patatas, que en la plancha solo van carnes frescas y que para preparar un bocadillo sin gluten hay que lavarse las manos o cambiar de guantes? ¿Acaso la comida con gluten entra en contacto con las pechugas crudas o con platos sucios o con mesas sucias...? pues evitar la contaminación con gluten es lo mismo



Una gran oportunidad perdida

Hace dos años invitaba a los responsables del restaurante, a los que escribí por privado, a ofrecer una o dos opciones sin gluten pero a la altura del resto de platos que ofrecen en el local. Ni más ni menos. 

Optar por productos de quinta gama (calentar y listo) puede ser una opción en ciertos sitios y nos puede hacer el apaño a los celiacos en ciertas condiciones (ejemplo en una gasolinera, un aeropuerto...) pero no es lo que esperamos en un restaurante al que vamos a disfrutar con los amigos o familia comiendo un bocadillo con patatas.

Ahora, dos años después la empresa anuncia que debido a las constantes quejas, retiran los bocadillos sin gluten porque además son muy caros y no aportan les beneficios.


Lógico. No solo no les aportará beneficios si no que habrá dañado su imagen y habrá decepcionado a la mayoría de sus clientes celiacos.

Me gusta ser positivo y criticar lo justo, y si lo hago que sirva para algo. Ahora, que cada uno reflexione. Dice la carta del restaurante: "no contamos con establecimientos adaptados para trabajar con un protocolo sin gluten"... Conozco restaurantes con cocinas muy pequeñas donde se elaboran platos sin gluten con todas las garantías, al igual que en la mayoría de las casas con familiares celiacos.

Por mi parte siento si he contribuido al desencanto de los clientes, no en vano el artículo que escribí ha sido visto 40070 veces en estos dos años. Pero cada crítica sobre la calidad del producto era una oportunidad para mejorar que el restaurante no ha sabido aprovechar... pero todavía está a tiempo. Y repito lo mismo que hace dos años:


¡Quiero un Krunch sin gluten, a la altura de un Krunch. Y aquí estoy para lo que sea necesario!


Mal vamos si "avanzamos" hacia menús sin gluten de envases, si anteponemos el plástico a la formación e información como barrera para la contaminación cruzada y si la dieta sin gluten la convertimos en comer productos envasados y etiquetados frente a los alimentos naturales. Todo tiene su sitio y su justa medida.

Ricardo. Celiacoalos30 / Abril 2016

Comentarios

  1. Anónimo17/5/16

    La verdad que es una pena que un establecimiento que se involucra acabe retirando las opciones sin gluten. Esto demuestra que los restaurantes además de tener opciones sin gluten tienen que hacerlas atractivas al igual que para el resto de clientes.

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