Este año mis abuelos celebraron sus 50 años de matrimonio, es decir sus bodas de oro (ahora que lo escribo me siento como viejuno) y como no puede ser de otra manera, la celebración se hizo en torno a una mesa con buena comida.
Yo no me encargué de nada, ni de buscar el restaurante ni de llamar previamente para decir que iba un celiaco... nada. Confié en mis tíos, que organizaron la comida en un restaurante de mi pueblo y no tuve ningún problema. Con un poco de formación y un poco de interés para revisar los ingredientes y controlar la contaminación cruzada, la mayoría de los restaurantes pueden ofrecernos muchas opciones sin gluten.
Como veis en las fotos pude comer prácticamente de todos los platos: chipirones encebollados, riñones, mollejas y un magnífico cordero asado con ensalada y pan sin gluten. Es verdad que no pude catar un plato con picoteo ni el postre con gluten, pero agradecí mi piña jugosa y refrescante después de semejante comilona.
Así que ya lo sabéis, no tengáis miedo a asistir a celebraciones, pues en la mayoría de los sitios avisando previamente, podemos disfrutar de un gran menú.
Y en aquellas ocasiones en las que no es así, qué queréis que os diga, lo importante aquí era el beso que se dieron mis abuelos cincuenta años después de darse el sí quiero. El resto solo es comida.
El Rincón del Nazareno
Cuesta de Santiago 3. Almazán (Soria)
Tlf. 975 300 949
Ricardo. Celiacoalos30
Diciembre2015
Diciembre2015
Lo importante es estar con la gente, no lo que puedes comer.
ResponderEliminarEs importante estar con la gente pero si se puede comer mucho mejor (Marisa)
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