El precio de ser celiaco

Esta publicación es para las personas que por ahora son celíacas ni sensibles al gluten. Digo "por ahora", porque la celiaquía puede presentarse a cualquier edad, incluso puede que seas celíaco y no lo sepas, como le ocurre al 75% de los celíacos no diagnosticados.
Si fueras celíaco/sensible tendrías que seguir una estricta Dieta Sin Gluten por el resto de tu vida, pues es el único tratamiento. No hay pastillas, ni vacunas ni tiene cura.

Sin entrar en cómo cambiaría tu vida social por las dificultades para viajar, comer fuera o la falta de empatía de algunas personas... Ten en cuenta que los productos específicos sin gluten son más caros que los "comunes".

Tal vez hayas pensado aquello de "bueno, no es necesario incluir en tu alimentación esos productos específicos, en su mayoría procesados..." Sí, es cierto, podrías comer verduras, legumbres, carne, pescado, huevos, frutas... al mismo precio que ahora. Pero estarás de acuerdo conmigo en que es de lo más común tomar una tostada de pan en el desayuno o una magdalena, rebozar un pescado, merendar un bocadillo, cenar una pizza o comer un plato de macarrones con tomate... ¿Verdad? Pues, todo eso te saldría bastante más caro. Más todavía, si tus hijos son celíacos.


Tu cesta de la compra siendo "sin gluten"

Para que puedas entenderlo de una manera sencilla, he recalculado el coste de varios alimentos cotidianos, que seguramente estás acostumbrado a comprar, pero con el coste que tendría si fueran sin gluten.

He intentando elegir solo productos muy básicos y los he comparado con un producto similar sin gluten, de la misma marca y calidad para que no influyan en el precio otros factores.





¿Por qué los productos sin gluten son más caros?

Hay varios motivos por los que los productos sin gluten tienen un precio mayor:
  • En primer lugar porque su demanda es menor. Se supone que según las leyes del mercado, una mayor demanda hace que el precio del producto baje: Hace más de 10 años, antes de la moda gluten free, la demanda era muy baja y es cierto que los productos eran todavía más caros que actualmente. Un incremento de la demanda ha hecho que en los últimos cinco años los precios hayan bajado pero siguen siendo elevadísimos. Decir que los precios son altos por la ley de oferta-demanda no vale cuando los consumidores nos vemos obligados a comprarlos, no por gusto ni capricho si no por una enfermedad
  • Las materias primas son más caras que las que se utilizan en otros productos que tienen gluten. Por ejemplo: harinas de garbanzo, quinoa, trigo sarraceno, psyllium...  Incluso, aunque se utilicen harinas más comunes como harina de maíz o arroz, estas son más caras que el trigo y además tienen un sobrecoste porque tienen que haberse procesado en un molino específico para evitar la contaminación o contacto con gluten. Todo esto incrementa el precio.
  • La producción y elaboración de los alimentos sin gluten requiere de condiciones específicas para asegurar que el producto no entra en contacto con alimentos con gluten. Se requieren limpiezas especiales, zonas independientes, maquinaria específica (hornos, envasadoras, almacenes...)... incluso fábricas exclusivas como las que tiene Casa Tarradellas o Pastas Gallo. Estas instalaciones no pueden utilizarse para elaborar otros productos, ni de manera puntual.
  • Además de controlar las materias primas y las condiciones de elaboración, los productos sin gluten han de someterse a controles de calidad y análisis que permitan asegurar y controlar que efectivamente esos productos son aptos para celiacos y sensibles al gluten. Estos controles y análisis suponen un coste. Mayor aun en el caso de que la marca recurra a certificaciones, sellos o auditorías voluntarias.

En resumen, es cierto que hay factores que "justifican" el mayor coste de los productos sin gluten, pero a nadie se le escapa que hay cierto abuso porque el cliente celiaco está acostumbrado a pagar más. Esto es lo mismo que tomarse una copa en el centro de Madrid o en un pueblo de mi querida Soria, el precio es muy diferente porque en Madrid "todo es más caro".

Además, muchos de estos factores se han ido suavizando a los largo de los años: la demanda actual de productos sin gluten es alta pues hemos pasado de un esquinita en el super a tener pasillos enteros. La disponibilidad de materias primas certificadas también es más alta, antes los fabricantes y obradores importaban la mayoría de las harinas y ahora hay productores nacionales a precios más competitivos.



¿Cuál es la solución a estos precios tan elevados?

No lo sé. Supongo que no hay una solución, pero sí una serie de medidas que podrían ayudar: 
  • Bajar el IVA
  • Ayudas directas
  • Cheques de compra
  • Ayudas a los productores de harinas sin gluten
  • Abaratar los análisis y certificados que garantizan que los productos son aptos
  • Mayor oferta-demanda, favorecer la competencia
  • Fijar precios máximos
  • Descuentos especiales
  • Apoyar a los fabricantes y obradores nacionales... 
  • ... No lo sé
Lo que sí sé, es que no hacer nada no ayuda.

Personalmente, no insisto mucho sobre este tema, porque acaba quemando, se politiza, nos cabrea y al final la única opción que tenemos es reducir el consumo de estos productos, aprovechar las ofertas o elaborarlos en casa para reducir un poco el coste.

Por ejemplo, yo solo como pan de manera puntual, tal vez dos veces al mes, por su elevado coste. No es necesario comer pan, es cierto, pero es indignante que algo tan sencillo, socorrido y barato como hacer un bocadillo, para los celiacos y sensibles sea un autentico capricho. Te sale más caro el pan que el jamón con el que lo rellenas. Y lo mismo pasa con las galletas o bizcochos, a veces tengo ganas de comprarlos pero veo el precio y se me quitan.


Si no eres celiaco o sensible y has leído esta publicación: GRACIAS.

Ricardo. Celiacoalos30

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